Before I Decay
Apto: 13 +
Personajes: Ruki, Uruha y Kai
RR (Renuncia de Responsabilidad): Esta historia es pura ficción. The Gazette pertenece a PSCompany, con quien no tengo ninguna conexión, y las marcas registradas son propiedad de sus respectivos dueños. Ninguna parte de esta historia puede ser reproducida o reutilizada sin autorización.
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Es el primer One shot que decido que vea la luz. Espero que lo disfruten y/o guste. Me ha costado y se que no tengo el don de la escritura, Aun así lo he hecho por que particularmente estuve inspirada el día que lo empece. Muchas gracias por leer.
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El oscuro secreto que estuve guardando durante estos años. Que guarde perfectamente hasta que, de la nada, desbordaron como leche hervida. Entonces no pude controlarlos, no pude controlarme. Definitivamente la situación me había sobrepasado. Se había comprometido…
Cegado como una fiera por la ira, por el dolor que sentía. Fui a confesarle mi tesoro, aquello que estaba guardando con recelo.
Estaba saliendo de su departamento. Camine hacia él como si el mismo diablo me llevase y le aparte en aquel único callejón que partencia a la cuadra de su edificio. Me contemplo con la mirada confundida por el brusco acto pero lejos de reprochar mi comportamiento. Quede mirándolo fijo por unos momentos cuando mis lagrimas empezaron a asomarse.
– Te amo–
Como un balde de agua fría, sin introducciones, sin nada que pudiera amortiguar mi cruda confesión escupí las palabras que lastimaban mi pecho.
– Realmente te amo–
Volví a repetir como un autómata. Descartando toda posibilidad de volver atrás. Para este punto mis lágrimas caían una por una fuera de control.
– Te amo y se que tu no me amas–
Aclare como si fuese necesario que él entendiese que conocía mi posición. Sin dar oportunidad de escucharlo de sus propios labios lo obvio. Tenia miedo, sabia que dolería mucho mas de lo que ya lo hacia.
– No me hagas esto–
Fueron las palabras que expulso de su boca, tranquilo, sin un apiste de nerviosismo.
– ¡¡¿Qué te haga que?!! No puedo esconder más lo que siento Taka, me estoy volviendo loco, me enferma toda esta puta situación, el verte, el tenerte cerca y saber que nunca sentiste o vas a sentir algo por mi. Que cada abrazo, cada caricia que él te da, me gustaría dártela yo. La puta madre, me encantaría ser yo el que despertara a tu lado todas las mañanas de mi vida. –
Encolerizado, mis sentimientos formaban ya un torbellino que mandarían lo poco de cordura que me quedaba lejos y fuera de mi alcance. Me aferre a esta para contestarle lo más controlado posible, que no fue mucho. La rabia quemaba dentro de mí. Furioso por la situación que me tocaba enfrentar, entender que la persona que amaba se comprometió, que no tendría oportunidad alguna, que ya no había mas esperanza. Mi persona dio un vuelco descargando toda mi impotencia sobre él, lo que más me importaba en este mundo.
A pesar de todo, controlado, con una imagen inmutable hacia mi necesitada y violenta confesión… contesto.
– No puedo darte eso Kouyuu–
Aquella respuesta que ya sabia, tanto dolían sin ser pronunciadas, se escucharon finalmente de sus labios, clavándose aun más hondo en la herida de mí pecho, una herida que sangraba desde aquel día en que me enamore.
–No te lo estoy pidiendo, ni te estoy reclamando. Tú no eres mío –
Intente retener la poca dignidad que me quedaba. Sabía que aquello no cambiaria.
– ¿Realmente me amas? –
Sorprendido por tus palabras, mi llanto iba perdiendo su fuerza y el sentimiento de rencor y cólera cobraban fuerza.
– ¿Realmente lo amas a Uke? –
Respondí, aquellas palabras salieron solas sin pensarlas. Era increíble como manipulaba mis sentimientos aquel pequeño.
–Shima, no respondiste lo que te pregunte –
Resolviste demandante esquivando mi interrogante. Necesitaba saberlo, sin embargo, fui yo el que flaqueo y no pudo guardar silencio.
–Lo mismo te da ¿o no? Él si te ama, daría su vida si tú la pidieras. ¿Tanto le debes? ¿Tan miserable te sientes que tienes fingir amar a una persona cuando no lo haces en verdad? Que mas daría si te dijera que sí. Seria igual, no… aun más ingenuo que Uke. Solo que yo se que tu eres incapaz de amar realmente. –
Definitivamente el veneno corría por mis venas. Ese mismo que enfermaba mis palabras, mi cabeza y alimentaba la furia dentro de mi oscuro y angustiado pecho.
– ¿Y por que me amas si soy un miserable para ti? –
Tus palabras salieron retrucando mí resentido comentario. No podía esperar menos, él era tan hábil con las palabras. Lograba que lo horrendo se trasformara en belleza. Manejando a la perfección la mente humana a su antojo.
Mi corazón pesaba, mis ojos ardían mientras por ellos gruesas lágrimas desbordaban y mi garganta se secaba. Ya estaba débil, como si mi fuerza se hubiera desvanecido.
–Por que el corazón no elije a quien amar. Tu inseguridad, tu miedo a la soledad son tus defectos. Te amo por que eres espontaneo, te podrías enumerar miles de cosas mas, pero eso no va al caso, no medí mis sentimientos y cuando me di cuento termine llorando en mi cama rogando por tenerte a mi lado. –
Mi corazón estaba a punto de colapsar. Tomaste aire tranquilo, no hiciese mas que mirarme unos segundo. Me dejaste convulsionando en llanto.
–¡¡ ¿Por que?!! ¡¡¿Por que eres tan débil idiota?!! –
Me insultaba a mi mismo. Miedoso al extremo, minucioso en cada pensamiento, calculando un plan que nunca iba a llevar a cabo por falta de coraje. Mi culpa fue… si hubiera sido yo el que se hubiera acercado en vez de Yutaka, ese maldito Yutaka, tal vez ahora estaría a tu lado.
–Me duele – Fue tu murmullo el que rompió el silencio.
– ¿Que? – me dejaste sorprendido.
–Me duele no poder corresponderte. Es verdad, no amo a Uke, es un aprecio infinito el que le tengo, sin embargo no puedo dejarlo. Tampoco te amo a ti, eres muy bueno Shima y mereces a alguien quien te corresponda. Yo, no lo puedo hacer–
¿Por que tu tono de vos es tan frio? esa pregunta que vagaba por mi perdida mente. Esa aparentada frialdad, con él no eras así, yo lo veía… todos lo veían. Maldito seas Takanori… maldito seas.
–Perdón– fue lo último que escuche de ti al marcharte.
Se que me lo dije muchas veces, y fue un circulo vicioso el amarte/odiarte, me termine pudriendo por dentro hasta que finalmente me consumí.
–Realmente duele amarte Taka…–
Palabras que se fueron en el viento y que jamás oirás.
–Te odio...–
Me mentí a mi mismo una vez más.
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Vie Mayo 18, 2012 2:15 am
