[FF] Cassis 4/4 [LN] [Completo]

Apto:+17
Sinopsis: Ruki toma coraje para llegar hasta la casa de Reita y confesarle algo, pero se queda en shock al escuchar unos sonidos extraños provenientes del interior del departamento.
Personajes: Reita x Ruki
RR (Renuncia de Responsabilidad): Esta historia es pura ficción. the Gazette pertenece a PSCompany. Las marcas registradas son propiedad de sus respectivos dueños. Ninguna parte de esta historia puede ser reproducida o reutilizada sin autorización.

Ufff xD Este fue el primer fic que escribí y publiqué en Amor Yaoi x3 Cuando posteé en Bienvenidas Day me dijo que estaría bueno que publicara alguno acá, así que wenu xD Espero que les guste!




Cassis


Capítulo 1

Como todos los días, había regresado tarde a casa.

Entró al apartamento, encendió la luz de un velador grande, de esos que usualmente se colocan en los livings, dejó las llaves en la pequeña mesita de allí, y se dirigió al baño.
Había sido un ensayo agotador. El ambiente se tornaba cada vez más exigente, al igual que todos los miembros de la banda.
Abrió la llave de la ducha, y mientras el vapor del agua caliente climatizaba aquel cuarto, el rubio bajista se despojaba de sus ropas.

Desnudo, tomó la cortina que cubría el espacio de la ducha, y se introdujo en el.
El agua tibia recorría cada centímetro de su cuerpo, como acariciándolo suavemente.
Le gustaba tanto aquella sensación…
Luego de asearse, permaneció largos minutos en la ducha, de pie, con la cabeza en alto, sólo disfrutando de su momento de relax.

Cerró la llave del agua. Corrió la cortina y tomó una toalla, con la cual secó su cuerpo, y luego colocó en su cintura, saliendo del baño.

Desordenando su cabello mojado con ambas manos, visualizó su laptop sobre la mesita del living. Quizás porque estaba justo en frente de él al salir del baño.
La luz del ambiente era tenue. Se acercó al gran mullido sillón que se hallaba frente a la mesita, se sentó, y encendió su laptop.

Inclinado un poco hacia delante, con los codos apoyados sobre sus rodillas separadas, revisaba su correo, en el cual halló uno de Uruha.
“Había oído unos rumores, pero vaya… sí que es cierto, jajaja. Léelo, Rei-chan, luego me dices qué te pareció. Este es uno de los mejores que encontré, aunque se me hizo difícil elegir uno de los miles que hay, jeje. Que bien te la pasas y yo ni enterado, nee? Bye bye~”
Ubicó el archivo adjunto en el correo y lo bajó, dispuesto a leerlo.
Era muy curioso, no tenía idea de lo que Uruha había querido decir, pero iba a averiguarlo.
Encendió un cigarrillo mientras comenzaba a leer.

Leyó el primer párrafo. Se sorprendió del hecho de que los chicos del grupo sean los protagonistas de la historia.
Leyó el segundo… Algo era raro. Se percibían algunas insinuaciones entre cierto vocalista y él, cosa que lo sorprendió aún más.
El tiempo pasaba, el cigarrillo se consumía, y Reita comprendió qué clase de historia era aquella. Mas aún no dejó de leer, y al mismo tiempo que lo hacía, estudiaba sus propias reacciones.

No era novedad para él lo que sentía. Lo había asumido hace tiempo, pero decidió que lo mejor sería mantener ese sentimiento acallado, ya que no aprobaba posibilidad de crear inconvenientes o incomodidades en la banda.

La historia avanzaba, su relación con Ruki también. Estaban solos, ebrios, y ambos sentían la necesidad de ceder al placer.
Junto a las últimas cenizas del cigarrillo, se consumió la cordura del bajista. Aquella situación lo excitaba de sobre manera.
Las palabras escritas tomaban vida en su mente perfectamente, su respiración comenzaba a acelerase, su miembro se erguía con cada palabra leída.
Se apresuró a quitar aquella toalla sobre su cintura, necesitaba hacerlo, estaba al límite, o… sobrepasándolo.
Comenzó a masturbarse rápidamente, echándose hacia atrás, apoyando su espalda sobre el respaldo del sillón.
Veía su imagen y la del vocalista tocándose, sintiéndose, lamiéndose, besándose, mordiéndose.
-Ahh… Ru..ki… así…-
Sudaba, su cuerpo reaccionaba de tal manera ante el estímulo sobre su miembro, que su espalda se arqueaba, mordía su labio inferior, tratando de ahogar los roncos gemidos, siendo en vano.

Bajó del ascensor, y caminó hasta la puerta del apartamento para así tocar el timbre, pero se detuvo al haberle parecido escuchar algo extraño.

-A-Ahhh... más… Ruki… ahhh…- Acabó por correrse, casi violentamente.

Estaba de pie frente a la puerta. No había escuchado mal. Reita estaba gimiendo, si algo era claro, era eso.
Se giró y se apoyó contra la pared, al lado de la puerta, permaneciendo en silencio, sin saber cómo reaccionar. Los jadeos del rubio hacían eco en su cabeza.

La historia terminó. Se puso de pie y fue hacia el baño a lavarse. Aún le costaba creer el grado de excitación que le producía el hecho de imaginarse en situaciones así con su amigo.
Se miró al espejo. Vio su rostro aún algo sonrojado, su cabello despeinado. Podía percibir aquel peculiar brillo en sus ojos que siempre sentía cuando se trataba de él.
-¿Hasta cuándo…?-
¿Hasta cuándo seguiría aguantando la situación? Debía decírselo. Cada día que pasaba se le hacía más difícil tratar de ocultar lo que sentía. De esa forma, se enteraría tarde o temprano.
Esto último terminó de decidirlo. Fue al living y tomó su celular.
Tenía miedo, estaba nervioso, aún así podía distinguir un débil sentimiento de esperanza, pero trató de apagarlo para no ser lastimado más de lo que ya creía que iba a serlo, mientras marcaba el número en su celular.

En el tiempo que tardó en oír el primer tono, pensó mil veces en cortar, en arrepentirse. Pero la idea de seguir con aquella tortura de no poder aguantar sus sentimientos le hacía mantener su mano quieta.

Su celular comenzó a sonar: “Ashita anata no kimochi ga hanaretemo kitto kawarazuni ai shite iru ♪”

Cassis retumbó en el pasillo de afuera, entonces, se desesperó por apagar su teléfono.

Desde adentro, Reita creyó oír un sonido proveniente de afuera. Pero no le prestó mucha atención, el suyo no era el único apartamento en el piso.

El celular seguía sonando, pero no lograba encontrarlo, y los nervios le jugaban una mala pasada en la labor.

Creyó distinguir que era una melodía lo que sonaba afuera. Así que se apresuró a cubrirse con una bata y abrir la puerta del apartamento, corroborando lo que había oído.

-¡-A-Ah...!...- No sabía qué decir. Estaba ahí, parado nervioso frente al bajista, sin saber cómo reaccionar.
Más que sorprendido, dijo su nombre.
-¿Ruki…?

Capítulo 2


-¿Ruki…? –

Cortó la llamada. El celular dejó de sonar.

Estaba inmóvil, no sabía qué responder. Sería muy poco creíble que le dijera que se había olvidado algo en el ensayo de esa tarde, y que suponía que Reita se lo había llevado por equivocación, porque de esa manera, podría habérselo preguntado por teléfono. Así que sin otra cosa que se le ocurriese, y aprovechando el hecho que en el camino hacia su casa, la de Reita está primero, se excusó nervioso.

-Etto… yo… me quedé más tiempo en la sala de ensayo, y volviendo recién para mi casa me pregunté si querías ir a tomar unos tragos… conmigo…- Miraba hacia otro lado, apretando un poco sus puños de los nervios.

El bajista estaba algo confundido. Pero pensó en la invitación. Después de todo, iba a decirle lo que sentía, así que aprovecharía la situación para hacerlo.
-Sí, claro… pasa Ruki, me cambio y salimos- Dijo él invitándolo a entrar.

El vocalista vaciló unos segundos. No sabía con lo que se encontraría allí luego de lo que escuchó, además, para empeorar la situación, jamás había visto a su amigo con una bata de baño, su cabello desordenado, mojado, lo cual le favorecía a su apariencia junto con sus mejillas aún algo sonrojadas.
Pero dio el paso. Ya se hallaba dentro del apartamento.

No sabía cómo vestirse. Siempre le gustó vestir sexy, sensual, por ende, no tenía ropa que no fuese insinuante. ¿Estaría bien para la ocasión? No daba crédito a las tonterías que pensaba.
Tomó un pantalón de cuero, de esos ajustados que remarcan bien su tan bien formada figura. Para su torso optó por una chaqueta igual de ajustada, sin mangas, negra como el pantalón.
Aún las tonterías seguían en su cabeza, seguramente por los nervios. Pensó en cerrarse el cierre de la chaqueta hasta casi donde comienza el cuello, pero sólo lograría llamar más la atención, ya que ese no era su estilo. Entonces, lo dejó hasta la mitad de su pecho.
El vocalista era más simple para vestir, pero eso no significaba que no fuese sensual también. Traía puesta una camisa blanca de seda, sin mangas, y unos pantalones azul oscuro, ajustados en su cadera, anchos en sus tobillos.
Estaba pensando en irse, cuando Reita salió de su habitación.

-Lo siento… la verdad es que no sabía qué ponerme- Mencionó nervioso, intentando ocultarlo.

-No… descuida…- Lo observó de arriba abajo, creyendo que estaba siendo disimulado, antes de continuar. –Te queda muy bien…-

Aquello sólo acabó por aumentar los nervios del rubio, y sonrosar sus mejillas.

-Gracias… tú también… luces muy bien, Ruki…- Le dijo viéndolo a los ojos.
Su voz fue sincera y con el toque preciso de sensualidad. Lo justo como para lograr estremecer al vocal, quien unos segundos después de quedar perdido en su mirada, reaccionó tomando el picaporte de la puerta y girándolo.

-B-Bueno… ¿vamos?- Se estaba metiendo en la boca del lobo, y lo sabía.
Sin pensar en las cosas que podría llegar a provocar, Reita sacó su moto del garage, en la cual luego subieron los dos.
Por supuesto, el bajista conducía, por lo que Ruki iba sentado detrás de él.

En varias ocasiones había tenido que compartir distintas situaciones con Reita como compañero de banda, y como amigo, las cuales por lindas o dolorosas que hayan sido, supo sobrellevar. Pero cuando el rubio aceleró, se vio obligado a sujetarse de él, rodeando su cintura con sus brazos.
Eso no se comparaba. Son incontables las veces que había deseado abrazarlo así, sentir su cuerpo junto al suyo. Las emociones eran demasiadas, al igual que le sucedía a quien iba delante de él.

Permanecieron en silencio durante el viaje, hasta llegar a uno de sus bares preferidos.
Entraron.
El camarero de allí los conocía. Sabía que eran de la banda más popular del momento, puesto que todos los miembros de ella frecuentaban ese bar.

Ambos, Ruki y Reita cruzaron algunas palabras con el empleado, quien de inmediato los guió hacia el salón vip privado del local.

Pasaron, y como era un gran sillón en forma de L detrás de la mesa baja, se sentaron uno al lado del otro.
Pidieron algo de beber, lo cual fueron consumiendo, mientras conversaban de otras cosas, como si Ruki estuviese evitando el hecho de lo que había oído en el apartamento de su amigo. Pero su memoria le jugó una mala pasada.
En el medio de una oración, recordó esos sonidos, provocando que dejara de hablar unos instantes.

Reita lo miró extrañado.

-¿Pasa algo, Ruki?- Colocó su mano sobre el hombro del cantante.

-N-No… no…- Ruki se sonrojó. Miles de imágenes arrasaban su mente.
Un “ah…” mezclado con desesperación y excitación se escapó de entre sus labios.

El bajista quedó idiotizado. Verlo así… sonrojado, con los labios entreabiertos, y principalmente ese sonido que había acabado de emitir… Todo se le escapaba de las manos. Ya no podía. No encontraba manera de frenarse.
Se acercó y lo besó, así sin más, venciendo el miedo y rendido al rechazo. Ya estaba todo demostrado.

Pero no. No fue rechazo lo que recibió, sino la intensificación de aquel beso por parte del vocalista.

Ruki ya no sabía nada. No creía que aquello estaba pasando. Algo con lo que había soñado dormido y despierto, en verdad estaba pasando.
¿Era lo mejor dejarse llevar por lo que sentía?
Lo era… Después de todo, fue Reita quien comenzó todo.

El rubio, más que sorprendido e ilusionado a la vez, no tardó en reaccionar.
Posó su mano sobre la pierna de Ruki, mientras con la otra se sostenía su propio peso, ya que se inclinó más para tener mayor contacto con la boca del cantante.
Este ahogó un gemido en el beso, debido a lo cerca que se encontraba la mano de Reita de su miembro. Este notó la reacción de Ruki, y ante eso, comenzó a acariciar su pierna rozando intencionalmente su mano con su miembro, mientras que su lengua jugaba con la del más bajo.
Ruki comenzaba a excitarse, su entrepierna se endurecía con cada roce, lo que no pasaría desapercibido para Reita, quien con destreza se sentó sobre la cadera de él.
Al escasear el aire, separaron sus bocas apenas unos centímetros. Ambos sentían la respiración agitada en el otro, y notaban el color en sus mejillas.
El bajista deslizó sus labios por la mejilla de del cantante, hasta llegar a su cuello y lamerlo lentamente.
-A-Ahhh… Rei…ta… - Ruki se gimió estremeciéndose. Sentía la forma en la que Reita movía sensualmente su cadera sobre la suya, haciendo que ambos miembros se rozaran. Además de corresponder aquel sensual movimiento, colocó una de sus manos en la nuca del rubio, como atrayéndolo más hacia su cuello, y su otra mano acariciaba la parte baja de su espalda.
Reita descendía con su boca nuevamente.
Ahora daba pequeñas succiones y mordidas al pecho de Ruki, al tiempo que iba desprendiéndole los botones de la camisa.
Este, introdujo la mano que acariciaba la espalda del más alto por debajo de su chaqueta, acariciando su piel, presionando con la punta de sus dedos, como marcando que quería más. Llevaba su cuello hacia atrás, gimiendo rítmicamente, alzaba su pecho instintivamente. Su voz sólo excitaba más y más a Reita, quien continuaba desprendiendo ya los últimos botones, hasta que sintió la mano de Ruki en su hombro.
-Espera… - Su respiración era agitada, hablaba entre jadeos. –Este no es el lugar…- Lo miraba a los ojos, con los suyos entrecerrados.
El bajista se puso de pie, y lo tomó de la mano.
-Vamos a mi casa, Ruki…- Le susurró al oído, mordiéndole el lóbulo de su oreja.

Capítulo 3


Con dificultad, Reita abrió la puerta del apartamento.

Ruki tenía sus manos por debajo de la chaqueta del rubio, acariciando su espalda, atrayéndolo hacia su cuerpo.
Sus lenguas se mezclaban, jugaban; sus caderas se rozaban a propósito.

Entraron, separando apenas sus bocas para tomar aire. Ambos jadeaban, sentían la desesperación de querer sentirse mutuamente.
Tal era esa desesperación, que Reita acorraló a Ruki contra la pared más cercana y, mientras volvía a besarlo con suma pasión, comenzó a quitarle la camisa, casi arrancándosela.
Ruki hacía lo mismo con la chaqueta de Reita, bajando el cierre rápidamente, quitándosela, y siguiendo luego con su pantalón, desabrochando los botones de este, al tiempo que acariciaba su miembro que se endurecía cada vez más.
El más alto ahora mordía el labio inferior del vocalista en respuesta, habiéndose deshecho ya de su camisa, y bajando su pantalón junto con su bóxer, los cuales con ayuda de Ruki, le quitó por completo.

Reita se hallaba lamiendo y mordiendo uno de los pezones del más bajo, quien mientras gemía plácida y despreocupadamente en voz alta, le arrancaba la poca ropa que quedaba cubriendo su sensual cuerpo.

Ruki rodeó con uno de sus brazos el cuello del bajista, y los dedos de su otra mano se entrelazaban con el cabello de este, quien ahora marcaba un camino con su lengua desde el pezón hasta la parte baja del abdomen, chocándose con la punta del miembro erguido de Ruki.
Ante aquel excitante gemido producido por el vocal, lo introdujo de una sola vez en su boca, comenzando a succionarlo con fuerza.
Ruki gemía fuertemente, sin apartar una de sus manos de la cabeza del bajista. Llevó su cabeza hacia atrás, apoyándola contra la pared, y la contra palma de su otra mano a su frente sudada, para correr de ella los mechones de cabello, mientras jadeaba cada vez más rápidamente.

Reita marcaba un ritmo apresurado succionando el miembro del vocalista, y continuó haciéndolo así hasta que saboreó aquel amargo elíxir, el que había deseado siempre. Lo tragó con placer, y luego se relamió los labios mientras se incorporaba rozando su cuerpo contra el de Ruki, y lo miraba fijamente, con los ojos colmados de lujuria.

-Ahhh… Reita… hazlo… ya no aguanto más…-

El vocalista lo miraba perdido en deseo, hablaba entrecortadamente debido a su respiración agitada, tomándolo de la cadera firmemente.
El bajista apoyó su mano contra la pared, pasando su brazo por al lado del rostro de Ruki, y tomó una de sus piernas, colocándola sobre su cintura, para así entrar en él lenta pero profundamente de un solo movimiento.

-A-Ahhhh…! – El vocal emitió un grito de dolor y placer entremezclados. –S-Sigue… no pares… no pares…! –
Reita comenzó a moverse, primero, lentamente, para luego ir aumentando el ritmo y velocidad de sus movimientos. Estaba en éxtasis, los roncos gemidos se hacían cada vez más audibles.

-Ruki… ahhhh!....- Tomó la otra pierna del más bajo, colocándola también en su cintura, para así procurar un mayor contacto y una penetración más profunda en la entrada del vocal, quien gritando de placer posó ambas manos en los omóplatos del bajista, presionándolos, marcándolos.

Reita embestía a Ruki desenfrenadamente, apoderándose de su cuerpo. Sus movimientos tan fuertes y profundos que provocaban que el vocal gritara de placer, y le pidiera cada vez más casi desesperadamente.
Continuó embistiéndolo como salvajemente, hasta correrse en el interior de Ruki con un fuerte y grave gemido.
Al sentir el semen caliente del bajista dentro suyo, el vocalista alcanzó su punto máximo de placer, corriéndose violentamente luego del rubio, gritando y arqueando su espalda.

Reita salió del interior del interior de Ruki lentamente, para luego bajarlo de su cuerpo, apoyando sus piernas sobre el suelo. Pero notó que las piernas de este estaban débiles, como si no pudiese mantenerse en pie, así que lo cargó hasta el sillón y lo recostó en el.

Al igual que él, el vocalista, estaba agitado; su rostro y su pecho brillaban debido al sudor en ellos.
Ambos, Ruki y Reita, quien se encontraba de pie frente él, se miraron fijamente durante varios prolongados segundos, admirando el cuerpo del otro.

El más bajo divisó una botella de whisky cerca.
-Ahh… Reita… ¿no quieres un poco de whisky?...- Preguntó con inocencia, a lo que el rubio respondió que sí, y preparó dos vasos con hielo. Sirvió el alcohol en ellos y le ofreció uno a Ruki, que bebió todo su contenido de una sola vez.
Reita se sentó su lado, bebió un poco, y luego, al igual que el castaño rojizo, dejó su vaso sobre la mesita frente al sillón.
El vocal se acercó él, y pasando lentamente sus brazos alrededor del cuello del bajista, comenzó a deshacer el nudo de la cinta que cubría su nariz.

-¿Ruki…? ¿qué haces…?- El rubio lo miraba algo extrañado, pero no oponía resistencia alguna.

-Shhhh…- Lo acalló, retirando la cinta de su nariz y subiéndola hasta cubrir sus ojos, y volver a rehacer el nudo.

-Ruki…- El bajista susurró, pero nuevamente fue acallado por un suave beso del más bajo, que con cautela lo recostaba sobre el sillón, y aprovechaba el movimiento para quedar sobre él.

En el beso, Ruki tomó uno de los hielos de su vaso con la mano, y comenzó a deslizarlo por el pecho Reita, quien gimió al sentir aquella excitante sensación.
El vocalista separó sus labios del bajista para así escuchar mejor aquellos sonidos.

Detuvo su camino con el hielo en uno de los pezones de Reita, para frotarlo sobre el, mientras su boca se encargaba de lamer con la punta de su lengua el otro pezón.
El rubio sentía cómo los escalofríos recorrían su espalda; gemía entrecortadamente con cada acción del castaño. Este descendió con su boca dando pequeños y cortos besos sobre la piel del bajista, hasta llegar a su estómago.
Pasaba el hielo por el costado del torso de Reita, causando sus gemidos y jadeos nuevamente.

-Nee… Reita…- La voz de Ruki era grave, sensual, pero a la vez sincera.

-¿Q-Qué…Ruki…?- Respondió el bajista como pudo articular palabra.

-Te amo…- Susurró y bajó un poco más con su boca.

-A-Ahh… también yo…- Con esto, para Reita ya no existía nada más en el mundo.

-Mhh… dilo… di que me amas…- Ruki lamió lentamente la punta del miembro nuevamente erguido del rubio.

-Te… ahhh…. Te… amo…- El bajista cedía al placer, jadeando acompasadamente.

-No te escucho…- El vocal lamió ahora la longitud de su miembro, deteniéndose en la punta nuevamente, para succionarla con algo de fuerza.

-Ahhh!... ¡Te amo!- Reita gimió fuertemente, agarrándose con ambas manos de los costados del sillón.

-Más fuerte…- Ruki deslizó el hielo hasta la entrada del bajista. Tomó con su mano su miembro y se lo introdujo por completo en la boca, succionándolo bruscamente y presionando el hielo contra la entrada del rubio.

-¡Ahhh!... ¡Te amo!... ¡Te amo, Ruki!- Reita gritaba de placer, mientras el vocalista degustaba su miembro con cada vez más intensidad.
Además de succionarlo, el más bajo comenzó a masturbar velozmente el miembro del rubio, lo que provocaría que no en mucho tiempo, se corriera una vez más, ahora en su boca.

Ruki bebió su esencia con morboso placer, y luego se dirigió a los labios del bajista. Besándolo intensamente, retiró la cinta de sus ojos.

Al escasear el aire se separaron, y el vocal se recostó al lado del más alto.
Reita rodeó con sus brazos el cuerpo de Ruki, quien le sonrió y apoyó la cabeza en su pecho.

-Te amo, Reita…- Murmuró antes de quedarse dormido en los brazos de quien, en verdad, más amaba en el mundo.

Capítulo 4



Lentamente, Reita abrió los ojos.

Era sábado por la mañana. De entre la unión de las cortinas, se filtraba sutilmente la luz del sol. Iluminaba el rostro de Ruki, como acariciándolo.

Sin moverse, así como estaba abrazándolo, lo observó dormido.
Era como un niño: su rostro delicado, su piel blanca, suave, su pecho elevándose con levedad al respirar.
Siendo sincero, a pesar de haber imaginado más de mil veces una situación similar, nunca hubiese pensado que algún día se encontraría con él así, abrazados, juntos.

“Nee… Reita… te amo”

Era indescriptible. Aquella frase se repetía en su mente una y otra vez.
Aún escuchaba el tono en la voz de Ruki al decirlo.
Creía que su corazón volvía a latir desde el día que dejó de hacerlo cuando decidió callar lo que sentía.
Creía que volvía a vivir.
Lo amaba tanto… tanto…

Con cuidado se levantó del sillón y se dirigió a la cocina para preparar el desayuno.
No era muy bueno con eso, pero, ya saben… era para él, así que sería perfecto.

Colocó las dos tazas de te y las tostadas en una bandeja, y se dirigió hacia el living, donde el bajito aún dormía.

Apoyó la bandeja sobre la mesita. Se agachó a un lado del sillón, quedando así frente a Ruki.

Otra vez se perdió en aquella imagen, aquel ser tan sumamente especial, tan perfecto. Aún temía que todo fuese sólo un hermoso sueño.
No sabía cómo despertarlo. Nunca había sido muy tierno con alguien… tal vez porque esa no era su forma de ser con la gente que sólo apreciaba como amigos, o como familia. Pero quizás, cuando se trataba de la persona que amaba, podría ser diferente.

-Nee… Ruu…- Lo llamaba en voz baja, colocando una de sus manos sobre el hombro de él, acariciándolo suavemente. El vocalista con lentitud abría sus claros ojos.

–El desayuno está listo…- decía el rubio con una sonrisa algo avergonzada, mientras rozaba con la punta de sus dedos la mejilla del castaño.

-Hmmmn…- Ruki se sentó despacio, frotando sus ojos cual un niño pequeño.

Reita, quien había optado por quedarse sentado en el suelo allí, al lado del sillón, quedaba cada vez más idiotizado al verlo. Era más, mucho más fuerte que él.

Comenzaron a desayunar.
Ruki estaba contento; bromeaba con Reita….¡había hecho el desayuno! Reía. Aún así se encargó de repetirle varias veces que le había quedado muy rico.

Un tiempo después acabaron el te y las galletas, y Filth in the Beauty comenzó a escucharse. Era el celular del bajista, quien atendió luego de tomarlo del bolsillo de su chaqueta que estaba tirada por ahí.

-¿Hola?... Ah, ¿cómo estás?... No, no la he visto, ¿no quedó en el estudio?... Descuida, si la veo la guardo… Sí… Ja ne- Cortó y dejó el celular sobre la mesita.

-¿Quién era?- Preguntó Ruki, curioso como él solo.

-Aoi… que dice que perdió su púa favorita, y bla bla bla…- Comentaba el bajista con cara de “no puede ser -___-“

-Hahaha, va a estar loco hasta encontrarla, es la que le regaló el hermano con su primer guitarra.- Al terminar de decir esto, otra canción empezó a sonar: “Die for me… for me... you can't save it…”

-¿Hai?... Ah, Aoi-kun…- Ruki miró a Reita y rieron al unísono. –No… nada…¿qué pasa?... Tú siempre perdiendo tus cosas por ahí, ¿no?... Hahaha, sí, sí, la guardaré si la encuentro… oke… bye bye.- Colgó.

El bajista quedó viendo el celular de Ruki, quien le preguntó qué ocurría.

-No, nada… ¿tu celular no sonaba con Cassis?-

Ruki sonrió.

-Sí… cuando tú me llamas. Es la canción para ti.- Respondió viendo su teléfono.

Reita se le quedó viendo, algo sonrojado. Su vocalista tenía una canción especial para él cuando lo llamaba… -Cassis…- susurró.

-Es una canción muy triste…- Mencionó Ruki, viendo ahora hacia las cortinas y la luz que se filtraba de entre ellas.

-Sí… es verdad. Pero, ¿por qué Cassis para mí? – Lo miraba.

-Por su letra, por lo que significa…- Hizo una pausa, y luego, viendo a los ojos al rubio, continuó. –Escribí esa canción pensando en ti… imaginando en mi mente que lo que sentía hacia ti nunca sería correspondido. Pero a la vez, imaginé que si tú en realidad sentías algo por mí, yo me comportaría indiferente, por miedo a ser rechazado, y eso te lastimaría, que de hecho, fue lo que ocurrió todo este tiempo…-

Reita permaneció mirándolo unos segundos, sin decir nada, hasta que habló.

-Ahora entiendo lo que significa esa letra…- Miró hacia el suelo, bajando la cabeza. Ahora al fin comprendía todo… todo el tiempo que Ruki estuvo amándolo en silencio… todo el tiempo que habían estado hiriéndose el uno al otro…

-Pero, Reita, esa canción ya no es triste, ¿sabes?- Se sentó en el suelo, a su lado, y lo abrazó.

El rubio lo miró nuevamente.

-Desde anoche, esa canción es el recuerdo de lo que ambos pensábamos que era imposible… es la canción que representa un pasado que nos compromete a los dos… y la canción que habla por mí de cuánto significas en mi vida.- Ruki estrechó a Reita más contra su pecho, y con ojos llorosos, dijo melodiosamente – Porque… “incluso si mañana tus sentimientos están lejos… seguiré amándote sin duda” –

Reita abrazó a Ruki con todas sus fuerzas. Lloraba… pero no era tristeza lo que sentía… era una felicidad inmensa… indescriptible… incontenible… eran lágrimas que expresaban cuánto lo amaba…

Permanecieron abrazados, sin decir palabra. El castaño lo refugiaba entre sus brazos.
Ambos recordarán aquel momento en el que, entre sollozos, abrazándose, sus voces se unieron en dos palabras que llevarían marcadas en sus vidas desde entonces:

-Te amo…-

ahhh que tiernudo *_* me gusto linda muy lindo fic
*.* Ruki lindo (L)
=D Me gusta que publiquen en este espacio *_*
Espero leer otro de tus fic prontito
*_* yo siempre quiero xD AoixUruha

Yo lo leí en amor yaoi y... Te mande la invitacion al foro XDDD

Me gusta muchisimo como escribis~

Wiii xDD Las amo xD!
Había pensado publicar Don't stay away from me acá, no sé si alguna lo conoce, es un AoixUru, pero todavía no lo terminé. Lo estoy publicando en Amor Yaoi y ya me están puteando porque hace banda que no puedo subir el capítulo 11 XD!

Prefiero publicar los otros Oneshots que tengo acá, por lo menos hasta que el AoixUru lo termine y no les joda que sean tantos capítulos para publicar xD

Gracias por las respuestas xD Y sabelo que fui feliz cuando leí lo de la invitación al foro Naoko XD!

Saludo~s!

QwQ -intenta no llorar- Me encanto todo, sobre todo lo ultimo de cassis <3 <3 nyaa asasdsa eres muy buena escribiendo .3. quiero leer otro tuyo! ^^ yo tambien habia empezado un oneshot AoixRei pero no me falta el Final jejeje