[FF] Prisión de 24 Kilates [SH][-Finalizado-]

^+1 u.u

¡Es una maldita y enferma manera de amar! Pero es amor al fin de cuentas… -
Por supuesto que si.

Reita....ohh...cuanto extrañé a Reita y como me gusta su personage, me gusto mucho la química que tubieron con Kai.
Genial el cáp Ale!! Espero el siguiente n.n!!

bueno...
lo empece ayer por curiosidad y lo termine hoy, lo lei comiendo pochoclos mas o menos xD
esta MUY zarpado!!!
me caia TAN bien Aoi hasta que se fue a la reverenda mierda xD
kai al principio me caia MUY mal ahora es como cosita me da mucha pena ;_______;
Reita al principio ni fu ni faa ahora es como Reitaaa mi preferido *-*
Uruha... es como que me da pena pero al mismo tiempo intriga, quiero conocerlo mas y mas *---*
Ruki sos un reverendo hdp, pero hay algo que me atrae de ese pj xD

como sea, ME ENCANTO! y mira q no me gusta leer fics
y mucho menos *dicho vulgarmente* si se dan entre si xD
pero debo admitir que este me RE atrapo!!!
escribis RE bien!♥

espero el prox cap comiendome las uñas

ruki hijo de puuuuuuuuuuutaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa *lo ama, le encanta*

ay dios no puedo amar tanto la pareja de reita y kai .___. aunque de todos el que peor me cae es kai por conchudo


dfgdjkdjkgdJHSDKFSKDHFDJKSHASDFADFSDFSAFDSF


no se como vas a hacer, te obligaré a escribir en un cuaderno, pero aunque te hayas mudado, esto lo vas a seguir. o te quemo el rancho.

Naaaaahhh!!! Ruki es un conchudoooooooo!!!
Y Kai se la da de santito!!hahaha
Muy bueno Ale.... seguilo prontito n.n

HIJO DE PUTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!


Odio a Ruki! >__<

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa kiero otro capituloooooo!!! ;_;

WTF!!!??
ok..... noc como corno seguira esto!

POR DIOS KIERO EL PROX CAP YA!!!!!!!!!!!!

Reita por Dios q vas a hacer? ;_________;

Este fic me mantiene viva *Drama mode on*

Gracias de nuevo Nao por la corrección, espero pronto enviarte más

Y mil gracias a todas por los comentarios ♥



-12- Out of place



El humo de la comida quemada invadió por completo la habitación sobre el taller. Aoi sacudía insistente una toalla, procurando esparcir el humo; en ese momento su celular sonó y sacando medio cuerpo por la ventana contestó para no seguir asfixiándose.

- ¡Me alegra que me llames, estaba pensando en ti y se quemó mi almuerzo!

Su rostro de felicidad cambió al escuchar las palabras de Uruha del otro lado del teléfono.

- ¿Cuándo te golpeó, qué pasó? ¡Maldita sea Uruha, vente ya mismo para acá!

Entró de nuevo en la habitación, maldiciendo lleno de ira, tomó sus zapatos en la mano izquierda y bajó por las escaleras aun hablando con él.

- No tengo dinero, Uruha… pero espérame en la estación, allá con más calma pensaremos que hacer. Salir de Tokio no es una opción, lo mejor es que dejemos los juegos y vengas a vivir conmigo…

Encendió su auto pero no arrancó, las palabras de Uruha lo dejaron completamente paralizado.

- ¿Va a matarme? ¡¿Cómo se enteró?! Se lo dijiste tú mismo… ¡estás loco, Uruha!


La gente pasaba junto a él con toda prisa, nadie pareció notarlo. Uruha tenía puesto un jean gris y una chompa azul pálido, no estaba maquillado, tampoco se había peinado como solía hacerlo, aunque de todos modos nadie podía verlo pues tenía su cabeza cubierta con la prenda. Aferraba con fuerza el celular en su mano derecha y en la izquierda sostenía una maleta.

- ¿Ahora entiendes por qué digo que tenemos que salir de la ciudad?

Mordió sus labios evitando llorar, Aoi continuaba gritando reclamos del otro lado del teléfono.

- ¿Qué esperabas que hiciera? ¡Me iba a matar a golpes si no se lo decía! Y es muy simple lo que te digo, por dinero no debemos preocuparnos, las joyas que Ruki me ha regalado no significan nada, pero valen mucho. Escúchame bien, en 30 minutos sale un tren a Takasaki, voy a subir a el, contigo o sin ti.

Las manos a Uruha le sudaban, lo notó al dejar las marcas de sus palmas en la ventanilla del tren; respiraba con dificultad, y pensaba seriamente que el corazón se le iba a salir del cuerpo. Sus ojos veían el reloj de la plataforma cada instante y aun así el tiempo parecía correr a toda velocidad, tan concentrado estaba en ver el tiempo y la entrada a la plataforma que solo notó la presencia de Aoi cuando este le acarició suavemente la mejilla antes de sentarse junto a él.

- Pensé que no vendrías – Susurró con la cabeza baja.

- Yo pensé en no hacerlo, pero llamé a Kai antes de tomar cualquier decisión y él me dijo algo que fue definitivo…


- ¿Qué cosa? – Continuaba con su frente baja, a pesar que Aoi sabía que Ruki lo había golpeado, no quería que le viera el rostro.

- Al parecer tiene algo con el conductor de tu novio…


- ¡Ahora entiendo su actitud! – Suspiró aliviado cuando el tren se empezó a mover, y con rapidez giró su cabeza hundiendo el rostro en la curvatura del cuello de Aoi – Pobre Reita, no quisiera estar en su lugar…

- ¿Por qué lo dices, que pasó?

Extendió su brazo rodeándole el abdomen, y giró su cuerpo para quedar casi encima de Aoi, lo apretó con fuerza y levantando apenas el rostro para ponerle los labios en el oído, susurró:

- Abrázame fuerte, por favor.

Así lo hizo, y aprovechó para retirarle un poco la chompa y verle el rostro. Un punzante dolor se le encajó en el pecho al verle los moretones que acompañaban las hinchazones en su piel, lo apretó con más fuerza aun pegándole los labios de la frente, llenándolo de múltiples besos cortos.

- Debiste dejar que intentara matarme, de seguro yo lo mataría antes que el pudiese mover un dedo.

- No pienses en eso, nada podrías hacer, él seguro contratará matones profesionales…


- Uru ¿Qué pasa con Reita?

- Na… nada, es solo que… - Le imprimió más fuerza a su abrazo, moviendo su rostro más cerca del cuello de Aoi, evitando que el mecánico lo viese, sabía bien que no era capaz de mentirle… pero esta vez se llenó de fuerzas, y sí él no lo veía a los ojos sería capaz de hacerlo – Antes que pasara todo el drama, Ruki me dijo que Reita estaba muy flojo últimamente, ahora sé la razón, y cuando Ruki se entere lo va retar… no importa, ellos no importan ya.







Reita tenía su mirada fija en el brillante revolver que Ruki había sacado del cajón de su escritorio, sintió arder la palma de sus manos, no quería tomarlo, quería dejar de verlo…

- Guárdalo en tu pantalón Reita, está limpio, cargado y con seguro.

No se movió, no respondió. Sólo se repetía mentalmente la misma frase “Ruki antes que el mundo, él antes que yo mismo”.

- Ya has matado antes por mí ¿Qué te impide hacerlo ahora?

- No vuelva a mencionar eso señor, por favor – Extendió la mano tomando el revolver de encima del escritorio – Nada me lo impide, Kai se muere esta noche, no le voy a fallar.


- Eso espero… - Miró la hora en su reloj, y se sentó en la silla detrás del escritorio – Kai esta retrasado, es raro… él siempre es muy puntual. ¿Crees que Uruha le avisó?


“¡Ojalá lo haya hecho!”, pensó, aunque daba por sentado que esa noche lo mataría. De todas formas sentía una tremenda pena, lo sentía por Kai y por sí mismo, ese cosquilleo producto del beso que se dieron aun estaba allí recordándole el sabor de los labios de su futura victima.

Un par de golpes en la puerta hicieron que con temor y rapidez Reita se guardara el revolver entre el pantalón. Ruki invitó a pasar a quien tocaba, y Kai apareció en el umbral.

- Buenas tardes – Su saludo fue sombrío en contraste con la enorme sonrisa que solía dar cada vez que saludaba, y su semblante estaba turbio. Avanzó despacio parándose junto a Reita frente al escritorio – Debo hablar con ustedes, es algo importante.

Ruki tuvo que morderse la lengua para no gritarle y se sostuvo con fuerza en la silla para no saltarle encima y matarlo a golpes.

- Habla Kai – dijo, sus ojos fijos en los del otro.

- La verdad he pensado mucho esto… no es algo bueno, de hecho, es algo terrible – Respiró profundamente, sentándose en la silla que Ruki le señaló – Pero creo que debes saberlo Ruki, y te juro… les juro – Movió sus ojos buscando a Reita – Que dudé en contárselos porque…


- Habla de una buena vez – Las palabras enojadas salieron entre los apretados dientes del diseñador.

- Hace un momento mi ex novio, Aoi, me llamó por teléfono. Quería preguntarme si algún día podría perdonarlo y volver con él, le dije que no… él me dijo… – Tragó una enorme cantidad de saliva y se inclinó hacía adelante, dirigiéndose a Ruki – Es difícil para mí, aun siento que algo de complicidad le debo, pero te debo más a ti, y Reita sabe muy bien que te respeto demasiado, pero… Aoi en este momento está en un tren a no sé dónde con Uruha.


- Qué dices… - Se levantó de improvisto de la silla, saliendo de detrás del escritorio - ¿De qué hablas?

Kai se levantó también, extrañándose al ver que Reita estaba a punto de romper en risas.

- Están enamorados Ruki, son amantes hace pocos días…

- ¡¿Hace cuanto hablaste con él?! – Su rostro se enrojeció por la rabia y empezó a caminar de un lado para el otro - ¡Los voy a matar, a los dos! ¿A dónde fueron? Kai, dime todo exactamente como te lo dijo ese malnacido – Apretó con fuerza el brazo de Reita sacudiéndolo un poco - ¡Deja de reírte, no es gracioso!


- Lo lamento Ruki, pero yo tenía razón – Detuvo la risa que lo invadía por la mezcla de alivio, nerviosismo y felicidad al saber que no tendría que arrebatarle la vida a Kai.

- Solo me preguntó si podría perdonarlo, le dije que ya lo había hecho – Suspiró y afanó sus palabras porque Ruki le hacía señas que lo hiciera – Pero que no le iba a dar una segunda oportunidad, porque estoy interesado en alguien más, el me agradeció y dijo que mis palabras le habían dado el impulso final para tomar la decisión de irse lejos con el hombre que estaba empezando a amar.


- Kai, con todo respeto, ahórrate la verborrea y dime exactamente que te dijo acerca del lugar en que estaban o a dónde iban.

- Solo dijo que no iba a permitir que volvieras a dañar a Uruha, que estaban juntos hace días y se iban a ir fuera de Tokio, que él lo esperaba en la estación de trenes, eso lo hablamos hace 20 minutos, un poco más un poco menos…


- Reita… -Dobló su cuerpo, apoyando las manos sobre sus rodillas, respirando con dificultad – Haz algo… ¡Haz algo para quitarme esta rabia que me está matando!

- Ruki… lamento mucho ser el portador de malas noticias, pero es algo que debías saber.


- Está bien – Se incorporó respirando con dificultad, controlando las ganas que sentía de llorar, la rabia y el dolor comenzaban a apoderarse de él – Gracias Kai, eres un buen hombre, y no lamentes el haberme contado, lamentarías más no haberlo hecho… ahora por favor, déjame solo con Reita.

- Sí, estaré en mi despacho si me necesitan – Su mirada se posó fugazmente sobre el conductor, sonriéndole sutilmente – Si me entero de algo más, les avisaré.


- Kai, por curiosidad – El diseñador notó muy bien esa mirada y esa sonrisa, a él pocas veces se le escapaba algo - ¿El hombre que te interesa ahora es Reita?

- Sí – Bajó apenado la frente – Espero que no sea un problema…



Ruki sonrió sin ganas, asintiendo con su cabeza, comenzando a sentir un ardorcito punzante en su corazón.

- No, no hay problema, Reita es libre de hacer… - Aspiró profundamente, eran demasiados cambios en un solo día; unos segundos antes quería ver muerto a Kai por culpa de la mentira de Uruha, y ahora, tenía deseos de golpearlo por fijarse en su conductor – Ustedes, hagan lo que quieran… yo solo quiero pensar en cómo me voy a cobrar lo que tu ex novio y Uruha me están haciendo. Vete Kai, Reita y yo tenemos mucho de que hablar.


cuack! secretamente quería una dramática escena en la que Reita le apuntaba a Kai con el arma, con lágrimas, gritos y golpes incluidos, pero eso no servía para lo "que es" la historia en sí.

OSH ajgsjgjhsgdhsgg


necesito leer mas e.é
tu fic.. se volvio una adiccion ♥

... ahora q lo pienso REITA CONCHUDO IBAS A MATARLO! en fin despues de toda... las cosas salieron ''bien''
kai. ,.. yo ubiese hecho lo mismo~ o sea, el negro te re cago xD

me da un poco de pena por uru ._.

pero en fin lkshdksjhdkjshkjhskjhd kiero otro è.e

Woooooooooowww!!!
Cada vez se pone mas interesante....
Kai buchon!! ¬¬ pero menos mal que abriste la boca sino vaya a saber que pasaba,,,,
Pobre Uruha!!!
Diooss!! quiero el prox capitulo!!
Grax Ale ! n.n

OMG...No esperaba menos, un fic exelente!!
Amo como llegar a hacer que los lectores sientan cada una de las cosas que relatas. Me encanta.

Gracias Ale por escribir al de gazette!!!

Espero con ancias el prox cap!!

Gracias por los comentarios ♥

Gracias mi Nao por la corrección ♥

Este es uno de mis caps favoritos... oh sí.




-13- Acción, reacción.



El diseñador entrelazó las manos sobre sus piernas, se sentía pesado y no quería levantarse del sofá en su oficina. Reita estaba sentado en la mesita de centro de la pequeña sala, enfrentándolo, tratando de hacer que Ruki pronunciara por fin alguna palabra. Pero el diseñador estaba luchando contra todos los pensamientos y sentimientos que lo embargaban.

- ¿Los busco, contratamos a alguien para que lo haga, esperamos, qué hacemos señor? ¿Dígame algo por favor?

El diseñador se inclinó al frente, clavando en Reita una intensa mirada que logró que el conductor se sintiera apabullado por ella.

- ¿Qué estoy haciendo mal, qué hice mal para que Uruha y tú dejaran de amarme al mismo tiempo?

- No he dejado de amarlo, señor, eso es imposible – Se lo dijo mirándolo a los ojos – Y Uruha, bueno creo que él hace mucho tiempo dejó de hacerlo…


- No debí golpearlo, me pasé esta vez, no debí hacerlo… - Apretó los labios queriendo impedir que el llanto aflorara, pero fue imposible, de sus ojos las lágrimas empezaron a brotar sin control – No debí dañarlo así… no debí dejarlo de lado… ¡Maldita sea la vida, no voy a poder soportar este dolor!

- Pronto pasará, cuando cobremos venganza, pasará…


- Yo no quiero matarlos, no quiero… ni siquiera quiero buscarlos, no quiero… - Pausó para tomar aire, y dejar que el sentimiento que lo ahogaba se apaciguara un poco – Es que ya no siento rabia, ahora solo tengo un horrible dolor en mi alma, y siento que voy a morir…

- Déjeme ayudarlo… - Extendió su mano para tocar las de Ruki, pero éste las alejó – Por favor.


- ¿Acaso no estás interesado en Kai? – Lo miró sin ocultar una profunda expresión de desprecio – Tú y Uruha son iguales, ese amor de ustedes por mí solo fue una mentira.

- ¡No me compare con él, no soy igual a él! – Se levantó con rapidez pero solo para sentarse junto al diseñador – Nunca va a pasar ¿Verdad? Sin importar que Uruha lo haya traicionado, sin importar los años que llevo amándolo incondicionalmente, usted nunca me va a considerar…


- Reita… - Sus labios temblaron, sus manos también y con ese copioso temblor tomó el rostro de Reita entre ellas, acercándolo a su propio rostro – Eres mi amigo, te amo a mi manera y te respeto mucho, eres tan importante para mí como lo es Uruha, pero yo no puedo sentir por ti más que…

No lo dejó terminar de hablar. El conductor no pudo resistir la tibieza de las manos de Ruki en su rostro y se enloqueció con el aroma de su aliento, no le importó lo que pudiese pasar después, él simplemente lo besó, fuerte y lleno de la pasión que tenía reprimida durante tantos años.
Ruki dejó caer sus manos, y no luchó cuando Reita lo aprisionó fuerte de la cintura; tampoco hizo nada cuando el conductor con toda la fuerza de su cuerpo lo hizo acostarse de espalda sobre el sofá, e incluso se dejó separar las piernas por las de Reita. Gimió ahogadamente cuando el conductor comenzó a rozarle la entrepierna con su pelvis.


- Basta… Reita… detente ya – Murmuró sin fuerzas, entre jadeos, mirándolo de forma suplicante.

- No – Secamente respondió, le mordió con violencia los labios, y llevó su mano derecha a la entrepierna del diseñador, bajándole el cierre del pantalón. Lo miró completamente excitado y le aseguró con fuerte tono de voz – Vas a tener que golpearme si de verdad quieres que me detenga.


- Esto no… no está bien… - La respiración se le agitaba cada vez más, sus dedos se enterraban en la mullida tela del sofá, y no entendía bien por qué no estaba luchando, por qué no le había propinado ya un puñetazo… menos se entendió a sí mismo cuando levantó la cadera para facilitarle a Reita la tarea de quitarle el pantalón y la ropa interior – Sabes… esto no… cambiará nada…

- Eso… - Jadeaba constantemente, sintiéndose morir de felicidad al tener el pequeño y delicado cuerpo del diseñador bajo el suyo, volvió a besarlo con violencia y mientras empezaba a meter dos de sus dedos en él, le habló pausadamente – Eso no lo puedes saber ahora… cuando estés lleno de mí, me dirás si esto cambió o no las cosas…


- ¡No… sigas, detente ya! – Ordenó con delgado tono de voz, y tuvo que morderse los labios para no gritar cuando Reita llevó por completo su pene dentro de él - ¡Quiero que pares!

- ¡Dije que no lo haré! – Su voz salió atropelladamente, su mirada llena de altanería, sus embestidas eran bruscas y no se había dado cuenta que sostenía fuertemente entre las manos las muñecas de Ruki a cada lado de su cabeza.


- ¡Tú no das las órdenes aquí, maldita sea Reita!

- ¡En este momento sí! ¡Vas a tener que hacer algo más que gritarme para que me detenga, no soy Uruha y no le tengo miedo a tus palabras!


- Esto no está pasando… no, esto no… ¡No puedo contra ti, eres mucho más fuerte que yo! – Se quejó sin dejar de jadear por el placer producido en cada frenético movimiento del conductor dentro de él.

- Calla… ni siquiera has… intentado moverte…


- Yo amo a Uruha, lo sabes… no voy a dejar de amarlo – Sus palabras se escaparon entre apretados dientes, intentó liberar sus manos, pero Reita ejercía mucha fuerza sobre él - Si no te detienes ahora mismo, te juro que…

- ¡No me importan tus amenazas! – Tomó ambas muñecas de Ruki con una sola mano, y llevó la otra sobre el erecto miembro del diseñador, empezando a masturbarlo con el mismo ritmo con que lo penetraba. Al escucharlo gemir escandalosamente, lo miró directo a los ojos – Tus acciones no acompañan a tus palabras Ruki… Estás disfrutando esto tanto como yo.


- ¡Cállate, y suéltame ahora mismo! – Gritó, pero acto seguido se mordió con fuerza los labios, conteniendo los jadeos y gemidos que luchaban por escapársele - ¡Quítate… de… encima… no soporto… que… estés… sobre… mi!

La mirada de Ruki era fuego puro. Reita notó la combinación de rabia y excitación en esa mirada, y sin detenerse ni un segundo a pensar en lo que pudiese pasar después, imprimió toda su fuerza en el acto de mover al diseñador sobre el sofá, obligándolo a voltearse y volvió a penetrarlo, tratando de ignorar los insultos que Ruki profería con ahogada voz por tener el rostro contra el mullido cojín del sofá.


- ¡Te voy a matar Reita, no me gusta… no soporto… no quiero que… deja de forzarme, maldita sea!

- Ya sé… ya sé… porque no te atrevías a estar conmigo, ya lo sé – Se mordió con fuerza el labio inferior, y no aguantó las ganas de palmear fuertemente las nalgas del diseñador – Ahora entiendo por qué siempre… me ignoraste… - Puso fuertemente su mano en la espalda de Ruki, impidiéndole moverse - No te gusta ser dominado… pero ahora te vas a tener que aguantar…




A Ruki todo en su cabeza le daba vueltas, no podía atender a todos sus pensamientos, no era capaz de mantener uno latente. Uruha lo había dejado, Reita prácticamente lo estaba violando y extrañamente lo estaba disfrutando, se sentía traicionado, y odiaba que el hombre que lo penetraba con tanta violencia le hubiera abierto su corazón a Kai. Los odió a todos: al maldito mecánico por atreverse a tocar lo que más amaba, a Kai por haberse fijado en Reita, a Uruha por haberlo traicionado y a Reita por atreverse a hacer lo que estaba haciendo… pero de todos a quien mas odió fue a sí mismo, en especial cuando gritó el nombre de su conductor al alcanzar, tal vez, el mejor orgasmo de su vida.

Después de ese grito el silencio se impuso. Ruki se vistió despacio, se quedó sentado en el sofá mirando fijamente al piso, Reita se acomodó su ropa y se sentó sobre la mesita de centro, su respiración aun no se normalizaba y en su mente mil pensamientos se cruzaban sin sentido alguno.

- ¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer? – Ruki no lo miró, habló lleno de rabia apretando los dientes – Eres un maldito imbécil… esta es la primera y última vez que te metes en mi cuerpo – Levantó los ojos, fijándolos en él – Si vuelves a tocarme, si vuelves a forzarme te voy a sacar de mi vida por completo. Tú decides si quieres volver a meterte en mí por unos cuantos minutos, sé que no te lo voy a impedir, pero a cambio de eso te tendrás que largar de mi vida y solo podrás verme en las malditas revistas como lo hacías antes de conocerme.

- Yo te amo…


- ¡Pero yo a ti no! No de esta forma – Se levantó del sofá, parándose junto él, lo tomó con fuerza del cabello y lo obligó a mirarlo a la cara – No me importa lo que sientas ¡Entiende de una buena vez, Uruha es mi vida y sé que el volverá a mi cuando ese mugriento mecánico no tenga como darle todos los lujos a los que lo tengo acostumbrado! ¡él volverá de rodillas a mí! Y esto que acabas de hacerme, no te lo voy a perdonar nunca.

- Ruki… - La valentía con que había actuado hace unos minutos se le empezaba a esfumar, sus labios temblaron al hablar y no fue capaz de sostenerle la mirada al diseñador – Lo hice por amor.


- Estás mal de la cabeza – Se desplomó sobre el sofá, mirando fijamente sus propias manos – Me amas… te gusta Kai, acabas de perder el respeto por mí… - Se odió nuevamente al sentir que las lagrimas se resbalaban por sus mejillas - ¡Este es el peor día de mi vida! – Se levantó del sofá, caminó pesadamente hasta la puerta de salida de su oficina, se aferró al picaporte al sentir que se iba a ir de rodillas al piso – Cancela todas mis citas, al menos por tres o cuatro días, ahora solo quiero encerrarme en mi apartamento a pensar… y busca un lugar dónde vivir, ya no confío en ti.

- ¿Te llevo a casa? – Se levantó, pero no se atrevió a acercarse a él.


- De verdad perdiste la razón ¿No me escuchaste? No quiero tenerte cerca por mucho tiempo, me voy en un taxi, no me llames, no me busques y deja de hablarme como si fuéramos iguales – Lo miró con sumo desprecio – Eres mi maldito chofer, para ti yo soy el señor Ruki y a mí no me hablas de “tu”… no seas igualado.



No fueron cuatro, Ruki se quedó seis días encerrado en su apartamento. Solo al atardecer del sexto día decidió dejar de sentir pena por sí mismo y se recubrió de una dureza renovada, tuvo un buen tiempo para pensar en los pasos a seguir, y estaba decidido a poner de nuevo su universo en orden, tal como a él le gustaba. Le bastaron un par de llamadas a algunos de sus amigos para conocer perfectamente el lugar en que Aoi y Uruha se encontraban, pero decidió planearlo todo muy bien, ahora su prioridad no era solamente recuperar a Uruha, también estaba el asunto de Reita, cosa que no lo dejaba dormir en paz. Sabía que no podría expulsarlo de su vida, lo quería demasiado, pero tendría que darle una lección, a él y a Uruha, no importaba qué tuviera que hacer, pero las cosas volverían a ser como antes.

Por tercera vez en esa semana, Kai tuvo que quedarse con las ganas, no entendía bien ese juego del gato y el ratón en que Reita lo mantenía; por momentos parecía que el conductor estaba dispuesto a estar con él, pero siempre lo dejaba con ganas, arrepintiéndose tan pronto empezaban, una vez en el elevador, otra en su oficina y la última en el auto de Reita.

- ¿Qué tengo que hacer? ¡Dime que debo hacer! – Desesperó cuando Reita salió de su propio auto y se quedó en silencio viendo hacía el auto de Ruki, aparcado junto al suyo en el estacionamiento del edificio en que vivía el diseñador – Él nunca va a estar contigo, deberías aceptarlo de una buena vez.

- Tu deberías aceptar de una buena vez que yo nunca voy a estar contigo – Contestó sin dejar de mirar el auto de su patrón.


- Entonces, deja de buscarme – Saló del auto, azotando la portezuela – Tal vez debería empezar a tratarte mal, así de seguro te enloquecerías por mí.

- Deja de decir idioteces Kai, mejor sube de una vez, Ruki me pidió que te trajera con urgencia…


- ¿Vienes conmigo?

- No, tengo prohibido entrar en su apartamento, ve… te espero aquí para llevarte de vuelta.




Kai no podía ocultar la expresión maravillada de su mirada cada vez que ponía un pie en el lujoso apartamento, saludó efusivamente al diseñador y se sentó junto a él en el enorme sofá granate de su sala.

- ¿Te gusta la vida que tienes ahora, Kai?

- ¡Sí! Ha mejorado mucho gracias a ti – No entendía el por qué se sentía particularmente incómodo, ¿era por la fría mirada de Ruki, o por la manera en que el diseñador había puesto una de sus manos sobre su rodilla?


- ¿El dinero que te doy cada semana es suficiente para tus gastos?

- Sí… al menos puedo pagar un mejor lugar para vivir… y la ropa que me das es increíble.


- Kai… - El diseñador lamió suavemente sus labios, clavándole fijamente la mirada - ¿Quieres más?

- Más… qué cosa… ¿Dinero? – Tartamudeó, ahora la mano del diseñador se movía rápidamente y estaba muy cerca a su entrepierna.


- Sí, más lujos, comodidades… Voy a ser honesto contigo Kai, no puedo mantener mi imagen tal como es sin tener a un bello espécimen humano a mi lado, y ahora que Uruha se fue de mi vida… quiero que tú tomes su lugar.

- Pero… - Contuvo la respiración en su pecho – Reita…


- Reita nada tiene que ver con esto, lo que ustedes hagan no es problema mío, estoy a punto de ofrecerte más de lo que alguna vez has soñado – Se inclinó sobre él, rozándole los labios en el cuello al hablarle – Te estoy ofreciendo el mundo Kai, un mundo al que muy pocos tienen acceso… lo único que debes hacer es decidir, o te vas ahora mismo de mi apartamento y te olvidas de todo, de mi ofrecimiento a financiar tus autos, incluso de que me conociste, o te levantas de este sofá, te vas a mi habitación y me esperas allí completamente desnudo entre las sábanas de mi cama.

a Ruki le chifla el moño xDDDDDDDDDDDDDD

definitivoooo!

lalala~ espero ansiosa el otro capituloooooo!!! >__<

Jaja me imagine a ruki diciendole esas palabras a kai y mori xD...

segui Pronto Ale n.n

OKKKKKKK!!!!!!
Ruki esta mal de la cabeza posta!! Y Reita... dios muy obsesionado !!!
Muuuy buen capitulo Ale!!!
Ojala sigas prontito n.n

OMG!!!
Ruki por favor!!! es tan psicopata.... pero por alguna razon me gusta DEMACIADO ese psj xD ♥

Reita decidite por dios ¬¬ cofcofkaikaikaikaicofcofcof

y kai... aii noc ;_______;

jdhjsdksdhjdhkjdhskjdh necesito el prox cap e.é

ojala no tarde mcho :E

... te amo ale xDDDDDD ♥

De antemano, perdón por el exceso de miel (?)


Gracias por los comentarios =) y gracias doña Murai por la corrección.


-14- Heaven?


Uruha sintió que los días se hacían más cortos cada vez. Observó el cielo gris por la ventana del pequeño apartamento y cerró los ojos un par de segundos, suplicando que no fuera a llover, no quería que ningún ruido interrumpiese el dulce sonido de la guitarra. Abrió sus ojos y volvió a verlo, sentado frente a él sobre la cama, los ojos apretadamente cerrados y el ceño fruncido. Sonrió sin que él lo notara, se mordió el labio inferior con fuerza, aguantándose el deseo de saltarle encima y comérselo a besos, lo mejor sería esperar a que la hermosa melodía que interpretaba terminara por completo, aunque la verdad no quería que Aoi dejara de tocar su guitarra. Se estaba volviendo una linda rutina, al caer la tarde, todos lo días después del trabajo ambos se metían en la cama y Aoi tocaba para él.

Las últimas notas de la guitarra acústica flotaron en el aire hasta desvanecerse, Aoi abrió los ojos y su mirada se chocó con la enamorada mirada de su novio, era consciente de la enorme belleza que lo adornaba, pero justo en ese momento esa idea le estalló en el alma y no pudo contenerla dentro de sí.

- ¡Jamás pensé que podría ver el universo entero en el rostro de alguien! – Dejó con cuidado la guitarra sobre el piso y se abalanzó despacio sobre Uruha, recostándose delicadamente sobre él, llevando la punta de los dedos de su mano derecha al rostro sonriente del rubio – Tus ojos, son el más bello otoño – Le acarició casi sin tocarle los labios, mordiéndose los propios – Tus labios son las sinuosas olas del océano, tus pómulos son más bellos y firmes que cualquier monte del planeta… tú, Uruha, cada centímetro, cada respiro tuyo vale más que la vida misma, y quiero quedarme junto a ti el resto de mi vida…

Los ojos de otoño empezaron a brillar más cuando las lágrimas se asomaron en ellos, Uruha se relamió los labios haciendo el particular sonido que siempre producía al hacerlo, tomó entre sus manos las mejillas de Aoi, acercándolo más a su rostro.

- Deja de hacer que me enamore cada vez más de ti, voy a terminar por enloquecer de amor…

- Enloqueceremos juntos Uru, ahora deja que me sumerja en el océano…


- ¡Puedes surfear en mí, llenarte de melancolías en mis otoños, y escalar mis montes! – Rió con la amplia sonrisa que Aoi tanto adoraba.

- ¡Escalar tus montes! Que vulgar eres… ¿Y puedo plantar la bandera cuando llegue a la cima?


- Ja, ja ¡Más vulgar eres tu! – Apretó las mejillas de su novio y se dejó envolver en el dulce beso que se estaban dando, pero la opresión en su pecho volvió de nuevo; ya completaban tres semanas en Takasaki y aun se sentía culpable por haberle mentido a Aoi, por no haber aclarado las cosas con Ruki y cada noche se despertaba por la pesadilla recurrente de ver el cuerpo de Kai sin vida tirado junto a él en la cama. Gimió ahogadamente, y se separó buscando aire, Aoi se quedó cerca a su rostro sonriéndole – Tengo que respirar, amor…

- Otra vez tienes esa expresión – Se levantó lentamente, quedando de rodillas sobre la cama – Algún día tendrás que decirme eso que te niegas a contarme.


- No es nada importante amor, mejor ven acá, quiero apretujarte todo entre mis brazos.

- Tengo que hacer la cena primero y dejar listo el almuerzo de mañana – Se levantó fingiendo un puchero – No me gusta rechazar tus invitaciones, pero si “empezamos” ¡Sabes que no me levanta nadie de esta cama!


- Esta bien – Sonrió acomodándose de lado, abrazando apretadamente la almohada de Aoi – No vayas a cocinar con mucha grasa, ya tengo una extraña panza pronunciada… ja, ja,ja… si Ruki me viera así, se moriría de un disgusto.

- No estás gordo – Le devolvió la sonrisa – Estás lleno de amor que es diferente.


- Cursi – Mordió sus labios sin dejar de verlo – Mañana hacen balance de mes en el almacén, estoy seguro que seré el que más autopartes vendió.

- ¡Ja,ja! Si Ruki supiera que aparte de panzón estás vendiendo repuestos de autos, seguro se moriría de un paro cardíaco.


- ¡Ya vete a cocinar rápido que quiero que te metas pronto en la cama conmigo! He pensado muchas porquerías que quiero hacerte, seguro mañana tendrás que lavar la sabana de la cama… – Hundió parcialmente su rostro en la almohada, sonriéndole lleno de picardía.

- ¿Tendré? Olvídate princesa, tendrás que lavarla tu, la semana pasada lavé yo, esta te toca a ti.


- Se me van a dañar las manos – Lo dijo logrando un tierno puchero con sus labios.

- Yo he lavado toda mi vida y mis manos son hermosas, no me jodas Uru, te figuró lavar – Se dio media vuelta para empezar a dirigirse a la cocina.


- ¿Sabías que venden unas máquinas llamadas lavadoras? - Se sentó en la cama, halándolo de la camisa par impedirle caminar – Y hasta vienen con una que se llama secadora.

- ¡Ah sí! ¿Y sabías que hay algo que le llaman “presupuesto”, y esas máquinas no están al alcance del nuestro?


- Vendamos otra joya – Lo miró seriamente.

Sentándose de lado sobre la cama, Aoi acarició suavemente el rostro de Uruha, le besó la frente y le sonrió lleno de amabilidad.

- Tu yo decidimos que las joyas que quedaban las guardaríamos para alguna emergencia, es nuestro capital.

- ¡Esto es una emergencia! - Abrió por completo los ojos – Yo no pienso lavar un solo trapo más…


- Me parece perfecto Uruha, dormiremos en sabanas sucias entonces.

- ¿Te das cuenta de lo absurdo que suenas? Una lavadora vale muy poco, yo solo te pido que mejoremos nuestra calidad de vida, no es una petición fuera de lo común.


- ¡Nuestra vida es muy buena! Yo gano buen dinero en el taller, tu estás ganando muchas comisiones por las ventas en el almacén, tenemos un apartamento bonito, con su cocina aparte, una linda salita, y esta hermosa habitación, no nos falta comida, podemos salir cada fin de semana a comer o a un bar, las cosas están bien, no hay necesidad de someternos a gastos innecesarios…

- ¿Sabes algo? – Lo miró visiblemente molesto – Creo que Kai tenía razón cuando peleaba contigo, no es que tu aprecies la sencillez, simplemente te gusta ser miserable.



- Voy a hacer de cuenta que no dijiste eso – Se levantó resoplando de rabia – Voy a meterme en la cocina y obviaré que ese muñeco de plástico en que Ruki te convirtió aun sigue en ti, cocinaré, pondré la cena en la mesa de comedor, y cuando terminemos de cenar tú lavarás los platos y limpiarás bien la cocina. Ya me cansé de hacerlo siempre, no pienso soportar ni uno más de tus caprichos y si tus malditas manos te preocupan tanto, hay un par de guantes nuevos que me hiciste comprar y que no has usado nunca, porque desde que estamos acá no has lavado ni tu taza de té.

El rubio apretó los puños, miró al vacio sintiéndose agredido, su voz comenzó a salir de él a bajo volumen.

- Sí, es definitivo, Kai tenía razón contigo… - Suspiró profundamente, aumentando el volumen de su voz – Él era un buen hombre.

- ¿Era? – Lo miró extrañado.


- Era, es… - Contuvo un respiro – Es lo mismo… ve amor, cocina, que cuando terminemos de cenar lavaré los platos y dejaré la cocina impecable.




El corazón de Reita latió a gran velocidad, se quedó sin palabras y solo pudo ver en silencio el espectáculo que se desarrollaba ante sus ojos, con las manos empuñadas y los dientes apretados. Se sintió sumergido en la más bizarra y dolorosa pesadilla, una recurrente pesadilla de la que al parecer jamás podría despertar.
Con su mano abrió la puerta trasera del auto de Ruki, con su propia mano tomó la de Kai y lo ayudó a entrar, y, aun sin palabras, se sentó frente al volante, sin poder quitar su mirada de lo que reflejaba el retrovisor. Se tardó en poner el auto en marcha, solo podía verlos, solo podía morirse por dentro y tragarse la rabia que comenzaba a sentir.

- Sí Reita, ya sé que Kai se ve absolutamente hermoso esta noche, deja de mirarlo de esa forma, sabes bien que soy muy celoso con mis propiedades – El diseñador habló fríamente, pero sintiendo una enorme alegría dentro de sí, y continuó con el tono plano de su voz – Arranca ya, no podemos llegar tarde al lanzamiento de los modelos, esta noche es muy importante para mi novio y para mí.

- Ah, ahora entiendo por qué no vi a “tu novio” durante toda esta semana – Habló entre dientes, poniendo el auto en marcha, buscando en el retrovisor los ojos de Kai - ¿Te aclaraste el cabello?


- Un poco ¿Te gusta? – Se lo preguntó con una extraña risilla, y giró en el asiento para casi montarse sobre Ruki.

- No, y tampoco te ves bien con esa sombra tan oscura en tus párpados, pareces otra persona – Buscó los ojos de Ruki en el retrovisor, hablando entre dientes - ¿Se supone que debo morirme de celos, Ruki? – No se aguantó la rabia, disminuyó la velocidad al preguntárselo – Porque te aviso de una vez, Kai me gusta, pero me importa muy poco que esté acostándose contigo.


- No seas tan básico Reita, de celos no te tienes que morir – Giró también, entrelazando sus piernas con las de Kai – No tienes que morir de nada, te necesito vivo para que veas que siempre buscaré a alguien más antes que a ti, a cualquiera antes que a ti.

Ruki sos un hdp xDDD

Aoi sabemos que te gusta la vida rustica pero un lava ropas no te va acomplicar la vida (hablaba como si fuera verdad...ale me estas volviendo loca(??))) xD

Seguilo prontooo

MIERDAAA KAAIIII SOS UN BOLUDOOOOO!!!!!

Uru y Aoi... me gustaría que Aoi sea un tanto menos 'sencillo' -_-'

Me encantaaaa que Uru trabajeee *-*

y Reita... me gusta su actitud.


y, Definitivamente, el enano me cae para el orto. xDDD


YEYYY!!! buenisimo el capiiiii! quiero otrooooo *-*

Lo espero ansiosaaa.